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El español con dos startups, un libro, premios y 29 años

Daniel Suero Alonso, joven andaluz, está considerado uno de los críticos más reputados de la banca tradicional.

¿De dónde surgió su temprano interés por las finanzas?

Todo comenzó a los 18 años, cuando empecé a analizar las comisiones de las entidades financieras intermediarias y productos como las participaciones preferentes, que estuvieron a punto de hundir la economía de mi familia. Desde ese momento hasta hoy, mi única motivación ha sido y sigue siendo mejorar el sistema bancario y plantar cara a estas grandes entidades, desarrollando una banca para millennials.

¿Es más fácil emprender en este sector hoy en día?

Es increíble lo fácil que es montar un negocio FinTech ahora mismo. Además del apoyo de instituciones como la CNMV, nos sentimos muy respaldados por asociaciones como AEFI -donde Guillermo Vicandi, de Bnext, lidera el vertical de Neo Banco-, que está haciendo un gran trabajo como interlocutor en el nuevo marco legal.

¿Qué barreras se ha encontrado como empresario en su carrera?

Sobre todo legales. Son procesos larguísimos que pueden durar hasta tres años, por lo que para una FinTech de éxito que tiene un producto que gusta al mercado, esta falta de agilidad es un lastre importante que incluso genera desconfianza entre sus clientes.

Diversas encuestas apuntan a que el emprendimiento joven no termina de despegar. No hay un interés claro por emprender entre la población joven española. ¿A qué cree que se debe?

Podría hacer un análisis detallado sobre este punto pero, simplificando mi respuesta, destacaría básicamente tres aspectos: el alto coste de emprender en España, la cantidad de trabas burocráticas en cuanto a papeleo y tiempo a la hora de poner en marcha cualquier proyecto, y la mentalidad de una sociedad que sigue valorando más el trabajo de funcionario que la figura del emprendedor.

¿Cómo les animarías y por qué? ¿Cómo les convencerías de que emprender es una buena decisión?

Les diría que FinTech está revolucionando los servicios financieros y que es un nicho de mercado muy interesante y prometedor. Hay un movimiento creciente para sustituir el sistema bancario tradicional y el uso de la tecnología simplifica las relaciones, trasladando el control de las finanzas de las grandes entidades al usuario.